1er Manifiesto del Colectivo de Estudios Culturales e
Imaginarios Sociales
“Santo Tabú”
Porqué y para que Santo Tabú?
No existe un testimonio de cultura que no sea al mismo
tiempo de barbarie..el patrimonio cultural no debe su
existencia unicamente al esfuerzo de los grandes genios
que le han dado forma, sino a la servidumbre
anónima de sus contemporaneos.
Walter Benjamin
Un gran salto y nuevos retos es lo que nos exige el momento en el que nos ha puesto la reflexión y la pluma, pues se hace imperativo para nosotros rescatar lo esotérico lo soterrado y lo clandestinamente incorrecto que muchos autores e intelectuales no quieren tocar y que sus miopes miradas se niegan a visualizar, para nosotros el anonimato se convierte en el plato fuerte de nuestra perspectiva de análisis que se conjuga con la necesidad de reflejar y articular lo popular, lo cotidiano con lo intelectual y lo estructural, lo que nos pone en la línea de la vanguardia estimulando y atacando el nervio más sensible de la crema innata de los feudos culturalistas de la “inmaculada macrosociologia”, la cual nosotros no rechazamos ni ensalzamos solo estamos de acuerdo que defender la idea del equilibrio analítico, en las ciencias sociales debe ser la línea postmoderna que se ajusta más a la facultad de capturar la realidad inmediata, ya que para nosotros el hacer microsociología como algunos lo llaman o sociología de la cotidianeidad como le llaman otros o al fin y al cabo avocarnos a temas cualitativos o directrices culturales, no son más que una de las aristas que se deben explorar y que la Sociología no debe abandonar, ni despreciar y desde la cual puede perfectamente explicar el funcionamiento de la sociedad pues abocarse a manifestaciones sociales son la forma más novedosa en la que la sociología no hace más de dos décadas ha incursionado gracias a los avances metodológicos y estudios que la ciencia hermana ya ha logrado, como la Antropología. Dos ciencias que se encuentran en las postrimerías de su adolescencia si lo queremos asemejar al grado de madures que alcanza el ser humano en su ciclo vital, y que poco a poco gracias a sus generaciones irreverentes y liberales están logrando reorientar sus terrenos de estudio, cuestionando el conservadurismo impuesto y la convencionalidad del lenguaje duro e indigerible, para dar paso a una forma más flexible, fluida y ágil de decir las cosas, de tal manera que se democratice el discurso, explicando cómo las grandes categorías sociológicas van cambiando de acuerdo a un mundo sumido en las finanzas, en el consumo compulsivo, en la competitividad frustrante, segregadora y la banalización de la vida, acudiendo para ello a autores contemporáneos de mitad del siglo XX, como Zizek, Lacan, Castoriadis, Habermas, Mafessoli, Lypovetski, etc. pero recogiendo los postulados y categorías principales de los clásicos como Marx, Weber Y Durkheim, haciendo el ejercicio académico de explicar los procesos urbanos mediatizados por la tecnología a través de corrientes psicoanalistas y filosóficas, pero en algunos casos con herramientas etnográficas que nos permitan describir e identificar los conflictos cotidianos e invisibilidades que aquejan a las sociedades sumergidas en el mundo de la tercera ola(era informática).
Sin duda alguna creemos que la idea de llegar a todos los públicos es la meta final; ya que, las temáticas que tocamos son de interés general y son transversales a los grandes problemas que afrontamos, no solo como país sino como especie humana y que deben ser tocados y analizados de tal manera que sea inteligible y comprensible para todos los públicos, porque la sociología y su constante estudio de la sociedad y su profunda preocupación por las civilizaciones, el desarrollo y la cultura, deben ser traducidas y más que traducidas, explicadas y descritas desde la objetividad y pasión que caracteriza a las Ciencias Sociales, con un lenguaje serio y suspicaz, pero a la vez flexible y permutable a las sensibilidades del pensar y actuar popular, de tal manera que el discurso frívolo o la manifestación irrisoria sea también una fórmula para capturar los contenidos sociales de un imaginario colectivo que no solo se califique como el accionar o el pensar de un grupo de antisociales medianamente letrados, sino que se articule con los procesos históricos, políticos y económicos, como diría Mills en lo que él denomino “Imaginación Sociológica”, dándole el status de importancia y relevancia social que merece; lo cual nos permitiría también desde las nimiedades explicar funcionamientos sociales e interpretar grandes y pequeños fenómenos sociales, encontrando desde este punto de vista respuestas, soluciones y alternativas a los problemas y conflictos sociales que nos sumen aún en una especie con costumbres de vida complejas y disimiles, que no resultan ser el meollo de la problemática, pues si bien es cierto en algunos momentos de nuestra evolución la diferencia fue motivo de animadversiones irreconciliables, a ello se adhiere un elemento intrínsecamente indesligable como es la moral ideológica y metodológica, que ha servido como un sesgo constante para invisibilizar procesos y para maquillar otros, erigiéndose la doxa por encima de la episteme, es decir superando el mito a la evidencia, donde la realidad es vista como un cúmulo de procesos estacionarios y no un conjunto de procesos concatenados cambiantes como muchos sabemos que es; entonces la idea que impulsamos desde Santo Tabú es que la innovación metodológica es algo por lo que debemos apostar, así como la muldisciplinariedad para el estudio de la realidad social, dejando de lado absurdos debates mezquinos de elegibilidad y predestinación mística de una ciencia sobre otra, fajándonos por el estudio innovador y omnívoro que no desestime ni ninguneé un hecho social por otro, sino que asume retos y se compromete a la construcción de lo social a partir del diálogo y la deliberación para fortalecer la democratización del discurso.
Domingo, 14 de marzo de 2010
CECISST (Colectivo de Estudios Culturales e Imaginarios Sociales Santo Tabú)
“Santo Tabú”
Porqué y para que Santo Tabú?
No existe un testimonio de cultura que no sea al mismo
tiempo de barbarie..el patrimonio cultural no debe su
existencia unicamente al esfuerzo de los grandes genios
que le han dado forma, sino a la servidumbre
anónima de sus contemporaneos.
Walter Benjamin
Un gran salto y nuevos retos es lo que nos exige el momento en el que nos ha puesto la reflexión y la pluma, pues se hace imperativo para nosotros rescatar lo esotérico lo soterrado y lo clandestinamente incorrecto que muchos autores e intelectuales no quieren tocar y que sus miopes miradas se niegan a visualizar, para nosotros el anonimato se convierte en el plato fuerte de nuestra perspectiva de análisis que se conjuga con la necesidad de reflejar y articular lo popular, lo cotidiano con lo intelectual y lo estructural, lo que nos pone en la línea de la vanguardia estimulando y atacando el nervio más sensible de la crema innata de los feudos culturalistas de la “inmaculada macrosociologia”, la cual nosotros no rechazamos ni ensalzamos solo estamos de acuerdo que defender la idea del equilibrio analítico, en las ciencias sociales debe ser la línea postmoderna que se ajusta más a la facultad de capturar la realidad inmediata, ya que para nosotros el hacer microsociología como algunos lo llaman o sociología de la cotidianeidad como le llaman otros o al fin y al cabo avocarnos a temas cualitativos o directrices culturales, no son más que una de las aristas que se deben explorar y que la Sociología no debe abandonar, ni despreciar y desde la cual puede perfectamente explicar el funcionamiento de la sociedad pues abocarse a manifestaciones sociales son la forma más novedosa en la que la sociología no hace más de dos décadas ha incursionado gracias a los avances metodológicos y estudios que la ciencia hermana ya ha logrado, como la Antropología. Dos ciencias que se encuentran en las postrimerías de su adolescencia si lo queremos asemejar al grado de madures que alcanza el ser humano en su ciclo vital, y que poco a poco gracias a sus generaciones irreverentes y liberales están logrando reorientar sus terrenos de estudio, cuestionando el conservadurismo impuesto y la convencionalidad del lenguaje duro e indigerible, para dar paso a una forma más flexible, fluida y ágil de decir las cosas, de tal manera que se democratice el discurso, explicando cómo las grandes categorías sociológicas van cambiando de acuerdo a un mundo sumido en las finanzas, en el consumo compulsivo, en la competitividad frustrante, segregadora y la banalización de la vida, acudiendo para ello a autores contemporáneos de mitad del siglo XX, como Zizek, Lacan, Castoriadis, Habermas, Mafessoli, Lypovetski, etc. pero recogiendo los postulados y categorías principales de los clásicos como Marx, Weber Y Durkheim, haciendo el ejercicio académico de explicar los procesos urbanos mediatizados por la tecnología a través de corrientes psicoanalistas y filosóficas, pero en algunos casos con herramientas etnográficas que nos permitan describir e identificar los conflictos cotidianos e invisibilidades que aquejan a las sociedades sumergidas en el mundo de la tercera ola(era informática).
Sin duda alguna creemos que la idea de llegar a todos los públicos es la meta final; ya que, las temáticas que tocamos son de interés general y son transversales a los grandes problemas que afrontamos, no solo como país sino como especie humana y que deben ser tocados y analizados de tal manera que sea inteligible y comprensible para todos los públicos, porque la sociología y su constante estudio de la sociedad y su profunda preocupación por las civilizaciones, el desarrollo y la cultura, deben ser traducidas y más que traducidas, explicadas y descritas desde la objetividad y pasión que caracteriza a las Ciencias Sociales, con un lenguaje serio y suspicaz, pero a la vez flexible y permutable a las sensibilidades del pensar y actuar popular, de tal manera que el discurso frívolo o la manifestación irrisoria sea también una fórmula para capturar los contenidos sociales de un imaginario colectivo que no solo se califique como el accionar o el pensar de un grupo de antisociales medianamente letrados, sino que se articule con los procesos históricos, políticos y económicos, como diría Mills en lo que él denomino “Imaginación Sociológica”, dándole el status de importancia y relevancia social que merece; lo cual nos permitiría también desde las nimiedades explicar funcionamientos sociales e interpretar grandes y pequeños fenómenos sociales, encontrando desde este punto de vista respuestas, soluciones y alternativas a los problemas y conflictos sociales que nos sumen aún en una especie con costumbres de vida complejas y disimiles, que no resultan ser el meollo de la problemática, pues si bien es cierto en algunos momentos de nuestra evolución la diferencia fue motivo de animadversiones irreconciliables, a ello se adhiere un elemento intrínsecamente indesligable como es la moral ideológica y metodológica, que ha servido como un sesgo constante para invisibilizar procesos y para maquillar otros, erigiéndose la doxa por encima de la episteme, es decir superando el mito a la evidencia, donde la realidad es vista como un cúmulo de procesos estacionarios y no un conjunto de procesos concatenados cambiantes como muchos sabemos que es; entonces la idea que impulsamos desde Santo Tabú es que la innovación metodológica es algo por lo que debemos apostar, así como la muldisciplinariedad para el estudio de la realidad social, dejando de lado absurdos debates mezquinos de elegibilidad y predestinación mística de una ciencia sobre otra, fajándonos por el estudio innovador y omnívoro que no desestime ni ninguneé un hecho social por otro, sino que asume retos y se compromete a la construcción de lo social a partir del diálogo y la deliberación para fortalecer la democratización del discurso.
Domingo, 14 de marzo de 2010
CECISST (Colectivo de Estudios Culturales e Imaginarios Sociales Santo Tabú)